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Conoce el Valle de Benasque: cómo llegar, su oferta turística y deportiva, la historia...

El valle de Benasque, conócelo mejor

Cómo llegar a Benasque

En coche:

desde Madrid


desde Barcelona


desde Valencia:


desde el País Vasco:


  

En autobús:

Hay que llegar hasta Huesca y una vez allí coger el autobús que viene a Benasque de la empresa Alosa.

Es especialmente importante comprar el billete con antelación en temporada alta, ya que suelen llenarse los autobuses habitualmente. Para comprar los billetes y consultar los horarios visiten su página web desde nuestra sección de enlaces.

En tren:

Se puede llegar a Huesca desde Zaragoza en Ave o tren normal. Desde allí la única opción de transporte público es el autobús.

Qué hacer en el valle de Benasque

Además de todas las actividades de montaña imaginables, el valle de Benasque ofrece mucho más: numerosos restaurantes donde disfrutar de la mejor gastronomía, pequeños pueblos que aún conservan su arquitectura tradicional altoaragonesa, iglesias románicas, balneario, spa en varios hoteles, rafting, vuelos en parapente, rutas en quad y 4x4...

Un poco de historia del valle de Benasque

El valle de Benasque ha sido tradicionalmente un rincón escondido del Pirineo. Hasta principios del siglo XX, momento en que fue inaugurado el tramo de carretera que aún hoy discurre por el Congosto del Ventamillo, se empleaban 12 horas en ir a Francia y casi un día para llegar a Barbastro, primer pueblo importante de Aragón.

De hecho, el valle de Benasque era tan inaccesible que, en tiempos de las guerras carlistas, el gobierno, temiendo que éstos pudieran hacerse fuertes allí, mandó desmantelar el castillo que en tiempos dominó la villa de Benasque y del que aún se conserva algún resto.

Hoy en día las cosas son muy distintas, la carretera que conecta el valle de Benasque con el resto de Aragón está siendo mejorada cada día y el trayecto a Barbastro sólo dura una hora y cuarto. La antaño esperada carretera de Francia nunca llegó, de modo que se conserva un ambiente único en el Pirineo, no se masifica como los valles con acceso a Francia. Hoy, el valle de Benasque es de los pocos que no ha sido completamente urbanizado, conservando en gran medida su encanto y sus paisajes naturales intactos, a pesar de disponer de una estación de esquí alpino en Cerler.